2014/02/01

De el tarot de la garra.

JosefinÖhrn - AntonÖstlund
Lo vi aquí.

La analítica es superior a cualquier espeleología, más allá de la reducción de lo aprehensible a una imagen desangelada, el conocimiento que realmente sostiene tanto el concepto como el recuerdo, reconstruye esa construcción enhebrando su estancia con su sensia, en ambos momentos, de sustentación responsable y de coherencia independiente.  Y es así cómo es que puedes ser algo distinto a lo que eres y aparecer bajo apariencias que no adquiriste.  Y la alusión es más que ello porque se imbuye de identidad en la construcción de la voluntad mesmerizando el referente concreto.
Y todo sin llegar a la idealizacion, deteniéndonos antes de ponernos metafísicos, sosteniéndonos ante el abismo anómico de irrealidades trascendentes que te encumbra mientras nos proyecta en el infinito descarnado.  Dejándonos abundar en la inapelable laxitud de las medidas que se iluminan con fotones particulares dejándonos apreciar las configuraciones sarcoideas y su dinámica encadenada a el rigor de lo cruelmente balanceado.
Hay sencillez e inmediatez pero la conjunción lumínica y capilar se alían en la creación de una identidad negativa que inquieta a el interés.

2014/01/01

En el centro no hay mitades.

-- - YuHongKuo

Sin limitar las opciones aquí la referencia más directa se impone y marca un camino de similitudes hasta el ave inglesa y siendo más historicista, a la doble eme; pero la introspección latente despierta y activa sus propias cadenas iconográficas y entre el reflejo y la construcción conceptual idealista se graba como la aparición de el positivo la noción de reverenciar tu presencia.  Pero hay algo más en este sabor, hay un detalle que no se evidencia sino se insiste en exigir una explicación y aún si la respuesta es abundante en variedad, no se espera más que con confianza, que sea absoluta.  La separación cromática halla una línea divisoria coincidente con la división de la masa corpórea y con la definición subjetiva de la presencia elemental.  Y el resultado es un ser que no está o no es mientra está; y el resultado es la imagen de la percepción y impresión que lo inasible deja en el etéreo tamiz referencial.
La imagen deja apenas un foco para concentrar la lectura y concretar la expresión; la fórmula funciona porque el sema sostiene cantidad de líneas emotivas variables en la lectura de su multifacético contexto.