Lo vi aquí.
La ristra define su origen en la física determinada pero se desenvuelve, un poco tendenciosa hacía una coordenada, en el plano ambiental, ululante, melódico y humoroso. Excesivo entablar la figura como el texto y el texto encumbrado a síntesis como el todo encerrado en su estereotipo; más allá, en la generosa aceptación, la complicidad, el robo, manipulación, encubrimiento, planificación estratégica orbitando una idea nunca efectuada, recursividad sustractiva de la contemplación analítica nunca pronunciada, y, en la introspección dubitativa, arrepentida de su propio arrepentimiento, la verdadera significancia, la huella perecedera, la sintonización válida entre el fondo, el contenido, el ambiente y sus reflejos, en el espectador participante, analítico y emotivo por igual. Todo guardado en la configuración evasiva de un falso comienzo, sepultado por la luz pero tan rememorable como cualquier otro recuerdo perdido.
Por la imagen surcan varias líneas de distinta fuerza entramando la base para una variedad de posibles significados, la tonalidad y el capital que insertan los sujetos terminan de favorecer ese sustrato.
